jueves, 15 de abril de 2010

El Túnel

Y así de la nada, Sabato me escupía mis verdades en la cara. Y yo indefensa, sentada en un banco de subte, sin saber qué hacer con toda esa información. Lo cerré. Por días me pesó en la mochila, no me animaba a tocarlo.

Después me di cuenta que me estaba yendo a la mierda, al final soy peor que el personaje. Así que decidí terminar de leerlo (¿A ver ahora Ernesto que tenés para decir de mi?).

Y te digo una cosa mas, no sólo lo voy a terminar, sino que ahora cuándo Juan Pablo mate a María me voy a poner contenta.

3 comentarios:

riley the kidd dijo...

die die die my darling

Jazcho dijo...

Exacto

Paz dijo...

puff, el túnel.. cómo persiguieron durante gran parte de mi vida frases de ese libro! creo que en 3er año del cole mi genial vignapiano me hizo leerlo... Lo amé y lo odié a la vez, es raro lo que produce!